Miguel Ángel Gamero Castaño envió esta carta a la persona que le contactó (Barbero) y me ha autorizado a publicarla. Creo que éste es otro momento para ponerse serios porque el tema lo requiere y que aunque la mayoría estemos festejando esta aventura a través de nuestros buenos recuerdos, que nos acordemos que también hubo algunos compañeros que sufrieron allí, y que todos somos un poco responsables de este sufrimiento bien por acción, o porque miramos para otro lado mientras ocurría.
Nuestro compañero Miguel Ángel sólo nos pide un poco de reflexión; y yo añado sólo una cosa más: la mayoría de nosotros somos padres y no nos gustaría que nuestros hijos pasaran por algo así.
Reproduzco la carta en azul.
...bueno, he intentado dejar un mensaje en el foro invitando a la gente a la reflexión y al recuerdo. Ya sé que pocos se acordarán de mí y si lo hacen no sé si sentirán alegría, indiferencia o incluso vergüenza porque el ser humano puede llegar a límites insospechados y más a esas edades.
Todos hablan de unos recuerdos maravillosos, pero yo podría escribir un libro de humillaciones y malos tratos físicos y psicológicos; la mayoría no fuisteis del todo conscientes de aquello que aún no sé por qué nos pasó a dos niños de 11 años que simplemente sentíamos o teníamos una percepción distinta de la vida, mucho más sensible. Aún así, y hablo por mí y no por Basilio Corujo (que llevó el pobre la peor parte), no guardo rencor: crecí, me hice fuerte, muy fuerte y hoy hago en la vida todo aquello por lo que luché y creí.
Aún así veo que no se acuerda nadie, que yo era el que os alegraba las aburridas misas de don Domingo con mi guitarra, el que cantaba casi todos los sólos en el grupo Folk, el que cantaba villancicos para vosotros en Navidades con todo mi cariño, el que grababa aquellos imposibles programas de radio Castaño independiente jejej, con aquellas historias y selecciones musicales, y el que pasaba lista todas las noches para ver quién faltaba, estaba en la enfermería o pasaba algo anormal antes de apagar las luces.
En fin, recuedosssss. Yo volví estando en la laboral de Toledo a cantar y a tocar otra vez a Cheste y ahora que ando de gira con el Musical Peter Pan, cada vez que paso por Valencia y recien llegado de representar a MI país por primera vez en castellano en Londres, siempre que me entrevistan sigo hablando de mis primeros pasos y formación artística en Cheste, en mi colegio Castaño. Ojalá los que estuvieron allí eduquen a sus hijos en la tolerancia y nunca, nunca se repitan (que de hecho sigue pasando) estos acosos y malos tratos.
Perdón por la charla, pero tenía esta angustia desde hace 30 años y sentía esta necesidad, lo digo con lágrimas en los ojos; aún así nunca os olvidaré. El pasado siempre vuelve, si quieres puedes publicar este mail. Un abrazo enorme y enhorabuena por tan loable niciativa, creo que somos de las pocas promos y colegios que lo consiguen.
Cuando le pedí que me confirmara si podía publicar la carta en el Blog, me contestó lo siguiente:
Pues es tu blog y, de verdad, que aunque ya sabes lo que puse si lo has leido tengo, a pesar de todo muy grandes recuerdos, muy fuertes y además felices en la medida que me he reinventado o tuve que hacerlo. Creo que es importante que, aparte de sentirme muy compañero, a pesar de todo, y de corazón lo digo, que no se repitan estas cosas que de verdad pueden llevar a un niño a la enfermedad, la locura e incluso el suicidio. Pero veo que somos la promoción valiente y consecuente. Tienes mi permiso y si así te parece pon lo que creas oportuno. Ah, otra vez felicidades por tu labor y esfuerzo. Un abrazo de tu antiguo compañero.
Bueno, como véis no tiene desperdicio y demuestra, una vez más, una fortaleza, valor y coraje dignos de admiración.
Gracias Miguel Ángel.
Pepe :-)
7 comentarios:
Creo que no debemos sentirnos orgullosos de los hechos que comenta nuestro compañero Gamero, a pesar de nuestra corta edad en esos tiempos. Espero que no sea tarde para pedirles perdón a ambos por los malos ratos pasados.
Se que de niños se puede ser muy cruel, porque ahora la mayoria tenemos hijos y vemos en los colegios cosas, que jamas imaginamos que haciamos nosotros.
El hecho de tener gafas, de ser buen estudiante, de ser buena persona, eran y son suficientes para que te discriminen y humillen.
Gracias, Gamero por tu carta y tambien pido perdon, creo, en nombre de todos los compañeros a los dos y a cuantos lo pasaron mal.
Aunque yo no fui consciente de esa desagradable situaciòn, me sumo a estos compañeros, y tambien les pido disculpas a ellos, y a otros que quizas se sintieron heridos en atras ocasiones,al igual que todos lo fuimos en algun momento.
Los malos recuerdos hay que olvidarlos.
Un fuerte abrazo desde este exilio extraño en el que me encuentro
Hola Gamero:
yo si te recuerdo,perfectamente.Me ha emocionado leer tu correo.
Yo si fui consciente de algunas de aquellas humillaciones,no recuerdo si tuve una participación directa en alguna ocasion,creo que no.De todas formas ,desde aqui, quiero que recibas mis mas sinceras disculpas,felicitarte por tu valentia y repudiar todos estos actos discriminatorios que,desgraciadamente,30 años despues aún se siguen dando.
Felicidades por tus éxitos profesionales y desearte de todo corazón que aún sean mayores en tu vida personal.
Un abrazo
Hola soy Miguel Angel Gamero.Gracias de todo corazón a todos aquellos compañeros que simplemente reconociendo un error están haciendo una gran labor a muchos niveles, yo me he quitado un lastre inmenso, pero espero que sirva para la reflexión y desde mi mas profundo cariño y respeto acepto esas disculpas, porque nunca me dejé de sentir vuestro compañero....aunque en la distancia ...un gran abrazo a todos sin distinción.
Hola Miguel Ángel. Gracias por tu generosidad. Me ha emocionado tu carta, y te felicito de corazón por tu trayectoria personal y profesional. Creo que el que te hayas quitado un lastre es motivo en sí mismo suficiente para congratularse por la creación de este blog.
La vida y sus misterios.
Te envío un fuerte abrazo, y otro para Corujo.
Hola Miguel Ángel, soy Antonio Gómez Escudero, de Almería, alumno del aula 1.
No sé si te acordarás de mí,pero yo de tí y de Corujo perfectamente. Me sumo a los que os piden disculpar por esos hechos.
Muchas gracias por tu carta, y sobre todo por tu generosidad. Creo que es labor de todos educar a los demás a vivir, sobre todo a las nuevas generaciones, en los valores de TOLERANCIA Y LIBERTAD.
Enhorabuena por tu carrera profesional. Un fuerte abrazo.
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