Domingo, 11 de octubre de 2009, sobre las 17:30 horas.
Los Castaños no reunimos para pasar un rato agradable, comer juntos y, aunque era una sorpresa, celebrar la boda de uno de los nuestros. Sí, Pepe Recio y Feli se casaron en Cabezuela del Valle, con Antonio Rodríguez Martín como oficiante y con Antonio Fernández Barbero y la mujer de Prado como padrinos, y con todos los Castaños y sus famililas como testigos.
Los Castaños no reunimos para pasar un rato agradable, comer juntos y, aunque era una sorpresa, celebrar la boda de uno de los nuestros. Sí, Pepe Recio y Feli se casaron en Cabezuela del Valle, con Antonio Rodríguez Martín como oficiante y con Antonio Fernández Barbero y la mujer de Prado como padrinos, y con todos los Castaños y sus famililas como testigos.
Las siguientes fotos pertenecen a las cámaras de Manolo del Puerto, Sote, Félix y Carrasco.
El paseillo nupcial hacia el "altar" se desarrolló como mandan los cánones: los padrinos con los novios de sus brazos acompañados por los invitados hasta donde les esperaba el oficiante.


La ceremonia fue seria y amable, jaleada y aplaudida ampliamente por los asistentes; duró unos quince minutos en los que, tras pronunciar las fórmulas legales pertinentes, los novios dieron el sí quiero y terminaron con el beso de rigor.

A la vista de los participantes la ceremonia resultó muy salada, con abundancia de buen humor, pero sin perder la seriedad que el momento exigía.
Los novios lucían guapos y excitados siguiendo a la perfección el guión que debió escribirse el domingo que quedaron para degustar el menú para el encuentro. De hecho yo, sin saber nada del tema, intuí algo al publicar la foto de los cuatro en el atril bajo la guirnalda en el jardín del restaurante.
A continuación la firma de los testigos y las felicitaciones de los invitados besando a la novia y abrazando al novio.
Los novios lucían guapos y excitados siguiendo a la perfección el guión que debió escribirse el domingo que quedaron para degustar el menú para el encuentro. De hecho yo, sin saber nada del tema, intuí algo al publicar la foto de los cuatro en el atril bajo la guirnalda en el jardín del restaurante.
A continuación la firma de los testigos y las felicitaciones de los invitados besando a la novia y abrazando al novio.

Siguió la entrada de los contrayentes en el salón donde fueron recibidos por sendas copas de cava que tomaron entrelazando sus ya conyugales brazos; sonó la marcha nupcial e iniciaron el baile al compás de un Vals al que se animaron muchos de los invitados.

Mi enhorabuena de nuevo para los novios, esperamos que sean felices y coman muchas ... Castañas.
Sirva este pequeño reportaje como mi modesto regalo de boda.
Espero que os haya gustado.
Pepe :-)
Espero que os haya gustado.
Pepe :-)
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