domingo, 2 de agosto de 2009

Documentos históricos

Hace ya unos meses que mantengo en la nevera estos documentos que me envió Fernando Rodrigo Cuadrado; se trata del horario de los autobuses que nos llevaron a la Uni el 17 de septiembre de 1.975 y las normas sobre los viajes; también está la larga carta con todas las instrucciones para incorporarnos al Centro. En este último documento figuran todos los pormenores incluida la lista de ropa a llevar y dónde marcar cada prenda. Por cierto, hasta ese momento yo no había oído nunca la palabra "Skijama".

Estoy seguro de que os interesarán mucho y de que los disfrutaréis compartiéndolos con vuestras familias.

En este primer documento apararecen todos los horarios de salida y llegada a la Uni de las expediciones


En la segunda página vemos todas las normas para los viajes y otras aclaraciones


Listado de documentación que teníamos que llevar

Lista de vestuario a llevar. Llama la atención que sólo nos pidieran un pantalón... ¿será por éso que alguno está en todas las fotos con el mismo?

Sigue el vestuario: no menciona que también se nos entregaba un pantalón corto o calzonas azul marino, como lo llamábamos entonces. Aquí aparece que podían incorporarse alumnos de los años 62, 63, 64 y 65. No tengo muy claro que pudieran ir los del 65; de los otros años tenemos sobrados ejemplos. También prohíbe que nos mandaran paquetes de comida...

Entre otros detalles, aquí se especifican las normas para las visitas y las salidas

Modelos de autorizaciones

Más modelos de autorizaciones de salida


Aquí está el famoso documento donde se indicaba en qué parte de cada prenda había que poner el número de expediente

Espero que os haya gustado; seguiré abriendo la nevera pues aún me quedan más cosas.
Pepe :-)

2 comentarios:

Bruno Rodriguez dijo...

No se como se las arreglaron mis padres para preparar tanta documentación, porque eran gente del campo y analfabetas, sin embargo yo fuí a la uni y por eso les estaré enormemente agradecido toda mi vida.

Pepe dijo...

Bruno:

Tienes toda la razón. Nuestros padres, en la inmensa mayoría trabajadores de a pie, hicieron un gran esfuerzo económico (toda la ropa, los viajes para visitarnos, etc.) y emocional por la larga separación.

Pero también creo que se sintieron aliviados cuando nos vieron allí tan contentos y adaptados.

Pepe :-)