Aunque yo sólo pude estar el sábado, disfruté a tope de la compañía de los Castaños que se acercaron hasta la capital charra para pasar un inolvidable fin de semana que se extendió, para la mayoría, desde la cena del viernes hasta el desayuno del domingo.
Nuestra gratitud para los magníficos anfitriones Lucio y Susana que se desvivieron para que todo saliera a la perfección, y que en unos días nos contarán en este Blog lo que dio de sí el Encuentro.
Nos juntamos dieciséis Castaños aunque, en este momento, aún no había llegado Mateos a la Plaza Mayor.
Plaza de la Universidad, con la rana al fondo y batucada incluida...
Foto de grupo en el Huerto de Calixto y Melibea. Álvaro se presentó sin avisar y pasó la mañana con nosotros de camino a un compromiso, por lo que marchó antes de comer.
Los anfitriones tuvieron un detalle con mucho gusto regalándonos esta postal con un bonito lema para los Encuentros y un práctico recuerdo en forma de imán para nuestras neveras.
Agradecer también a Gregorio y Marina que vinieran cargados desde Begíjar con aceite para todos.
Los amigos Murcia y Amador se han ofrecido para organizar el próximo Encuentro que será en su pueblo Casas Ibáñez, como figura en el título de esta entrada.
En breve volveré a la carga para conmemorar el 10º Aniversario de esta aventura.
Un abrazo para todos los Castaños y sus familias.
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