Visitando Sevilla
Los que teníamos pensado hacer un poco de turismo el lunes por Sevilla habíamos quedado en la boca de metro de Puerta de Jerez. Y allí nos reunimos José Aurelio, los Casares y nosotros. Como los demás no llegaban (Gregorio, Giné, Recio y Bruno), la iniciamos conmigo como cicerone.
Estuvimos toda la mañana jugando al gato y al ratón con el otro grupo para, al final, no encontrarnos; y cada uno hizo turismo por un lado aunque por la tarde nos reunimos para terminar cenando juntos.
Me ha encantado volver a Sevilla y recorrer algunos de los viejos lugares y enseñarselos a mi hijo. Aunque no tuvimos tiempo de visitar todo lo que tenía en mente, fue muy intenso y emocionante para mí.
Desde aquí tiramos por el Patio de banderas, las Juderías y el Barrio de Santa Cruz hacia los Jardines de Murillo. Desde allí vimos la Fábrica de tabaco (Universidad) y nos acercamos a la Plaza de España pasando por el Bar Citröen, lugar de partida y llegada de las expediciones de y hacia la Uni.
Por supuesto que se nos quedaron muchos lugares en el tintero; me hubiera gustado pasear por la calle Betis, cruzar por el puente de Triana y poner un candado en él, andar todo el paseo del río (Torre del Oro y Maestranza), la Plaza de Ameríca y ver la Macarena y la Isla de la Cartuja. Pero lo dejaré para otra ocasión.
Con esta cuarta parte finaliza el reportaje sobre la Castañada de Sevilla. Como siempre, espero que os haya gustado y servido para habernos acompañado desde la distancia.
Salud, Castaños.
Pepe :-)
Los que teníamos pensado hacer un poco de turismo el lunes por Sevilla habíamos quedado en la boca de metro de Puerta de Jerez. Y allí nos reunimos José Aurelio, los Casares y nosotros. Como los demás no llegaban (Gregorio, Giné, Recio y Bruno), la iniciamos conmigo como cicerone.
Estuvimos toda la mañana jugando al gato y al ratón con el otro grupo para, al final, no encontrarnos; y cada uno hizo turismo por un lado aunque por la tarde nos reunimos para terminar cenando juntos.
Me ha encantado volver a Sevilla y recorrer algunos de los viejos lugares y enseñarselos a mi hijo. Aunque no tuvimos tiempo de visitar todo lo que tenía en mente, fue muy intenso y emocionante para mí.
La campana, una de las plazas céntricas más conocidas de Sevilla; desde aquí tomamos la calle de las Sierpes hacia la Catedral
La policía patrulla a caballo en la zona monumental; en este caso es en la Avenida de la Constitución por la trasera de la Catedral
Desde aquí tiramos por el Patio de banderas, las Juderías y el Barrio de Santa Cruz hacia los Jardines de Murillo. Desde allí vimos la Fábrica de tabaco (Universidad) y nos acercamos a la Plaza de España pasando por el Bar Citröen, lugar de partida y llegada de las expediciones de y hacia la Uni.
Plaza de España. Lugar emblemático de Sevilla desde donde salimos hacia lo desconocido aquel miércoles 17 de septiembre de 1.975. Una pena que estuviera en obras y no pudiéramos disfrutarla plenamente
Descansando de la caminata y reponiendo fuerzas con unas cañas y unas tapas. También estaba Giné que no recuerdo por qué no sale
Ya por la tarde nos reunimos los "Últimos de Albaida" para poner la guinda a la visita turística.
Descansando de la caminata y reponiendo fuerzas con unas cañas y unas tapas. También estaba Giné que no recuerdo por qué no sale
Alameda de Hércules, otro de los lugares de mi infancia. Picoteo a modo de cena en una terracita ya que tuvimos buena suerte con el tiempo
Por supuesto que se nos quedaron muchos lugares en el tintero; me hubiera gustado pasear por la calle Betis, cruzar por el puente de Triana y poner un candado en él, andar todo el paseo del río (Torre del Oro y Maestranza), la Plaza de Ameríca y ver la Macarena y la Isla de la Cartuja. Pero lo dejaré para otra ocasión.
Con esta cuarta parte finaliza el reportaje sobre la Castañada de Sevilla. Como siempre, espero que os haya gustado y servido para habernos acompañado desde la distancia.
Salud, Castaños.
Pepe :-)
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